Fahrenheit 451… que no se quede en papel mojado.

Farenheit 451 es un viaje en el que el protagonista del libro descubre por qué los libros, y leerlos, es tan importante. Lo que no siempre resulta tan sencillo, es entender ¿quién es el protagonista?.

Por qué deberías leer Fahrenheit 451

En un momento del libro (relativamente pronto en realidad) llegarás a una página en la que un tal Beatty le cuenta una historia a un tal Montag. A esas alturas del libro ya sabrás quien son ambos personajes y lo que representan. Pero nada te prepara para el tortazo que vas a recibir. Cuando leas la frase ”Beatty chupó su pipa”, toma aire. Lee los siguientes párrafos detenidamente. Disfruta, siente y sufre cada frase.

Probablemente sientas la tentación de volver atrás tras cada frase para volverla a leer. Hazlo. No te sientas mal. Todos lo hemos hecho. Los que, además, amamos este libro, lo hemos hecho decenas de veces. Yo mismo he leído el discurso de Beatty casi un centenar de veces.

Y me destroza cada vez.

Leer el discurso de Beatty por sí mismo justificaría leer este libro. Pero todo Fahrenheit 451 es una joya. Se trata de un libro muy bien escrito y con situaciones que van desde lo más cómico a lo más dramático.

El discurso de Beatty

Si me permites la recomendación, cuando acabes de leer el discurso de Beatty, cuando llegues a la frase ”prefiero un entretenimiento completo”cierra el libro. Levanta la vista y mira a tu alrededor. Tal vez por tu ventana. Piensa en la gente que conoces, tus amigos, tus compañeros de trabajo. Piensa en aquellos que te cruzas en el supermercado. Piensa, tal vez, en ti mismo.

Si te sientes mal tras leer el discurso de Beatty, no te preocupes. Preocúpate si no lo haces y recuerda, por muy destrozado que acabes tras leer esta parte del libro consuélate, queda todo el resto del libro para que recuperes la ilusión. Y lo harás, estoy convencido.

¿A qué temperatura arde el papel?

Hay cientos de anécdotas relacionadas con Fahrenheit 451.

Quizá mi favorita sea la revista que publicó por primera vez el texto de Bradbury. No pienso robarte el disfrute de hacer esa búsqueda en Google, Bing o cualquier otro buscador de internet. Pero esa anécdota me lleva a una pregunta. ¿Por qué cientos de editores, después de leer el manuscrito, decidieron no publicarlo?

Mis reflexiones tras leer Fahrenheit 451

No hace falta quemar libros, si consigues que la gente no lea. Si consiguen que desconectes tu cabeza frente a una pantalla que les entregue contenido tras contenido sin ningún valor. Si prefieren escuchar canciones que repiten una y otra vez las mismas frases sobre lo que está bien o mal, sobre como debes sentirte para encajar con el resto. Para no salirte del rebaño.

No hace falta quemar libros si lo que lees está vacío de contenido. Si lees frases cortas, titulares, artículos cada vez más resumidos, sin reflexión, sin contexto. Píldoras de información que no hacen sino posicionarte de un lado o del otro. Sin grises, sin términos medios, sin necesidad de pensar.

No hace falta quemar libros, si los libros que lees (o como los lees) sirven para reforzar conductas consumistas. Leer más rápido es como comer más rápido, solo refuerza la sensación de hambre. Con el tiempo, terminas comiendo sin ganas y sin mirar lo que comes. Comer por comer. Leer por leer.

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