Una de las cosas que más me gusta de Robert A. Heinlein es su rigurosidad para escribir ciencia ficción. Además, no tiene miedo a tocar ningún palo: política, historia, física, genética, biología… siempre desde a través del prisma de la ciencia ficción y siempre desde la rigurosidad científica.
Una panda de cuñados en un bar
Sin duda, uno de mis relatos cortos favoritos, y no sólo de este autor. Aunque es muy sencillo y comprensible, refleja algo que puedes ver cada día en un bar. Gente hablando de cosas que no entiende y criticando desde el puro prejuicio. Un relato sobre los absurdos argumentos que utiliza la fe frente a la ciencia, y cómo los acólitos de una creencia repiten mantras sin detenerse un minuto a analizar lo absurdo de su planteamiento.