Este año quería bucear con tiburones y por eso me fui todavía más al sur y en octubre. El problema es que tenía la idea de ir a Zabarghad y a Rocky y por algún motivo acabe en St. John’s y Fury Shoal. Salvo por el encuentro con un longimanus, el viaje no cumplió mis expectativas. Además, algunas circunstancias del resto de los «residentes» del barco condicionó la experiencia.
Reserva del viaje
Reservé el viaje en mayo con Última Frontera. A pesar de la mala experiencia el año anterior, tenía confianza en poder bucear de nuevo con Valeria como Divemaster y a bordo del Elite que tiene una comida exquisita. Esta vez solicité que me dijeran exactamente lo que iba a pagar para no llevarme sorpresas. Como el año anterior las últimas inmersiones habían sido bastante pobres, decidí saltarme las últimas inmersiones a cambio de salir esa misma noche y no tener que hacer noche en el hotel en Hurghada.
Cuando recibí el correo con la ruta me di cuenta de que la ruta de esas fechas era St. John’s y no Zabarghad. Me quedaba sin ir al sur profundo y me quedaba en las cuevas de St. John’s que no me llaman nada.
Por culpa de la guerra de Ucrania, a mediados de agosto me informaron de que se habían cambiado todos los vuelos y tras tener reservados los trenes de ida y vuelta me encontré con billetes que no me servían ya que salí más tarde y volvía más tarde. Decidí mantener el tren de ida (aunque me haría esperar 6h en Barajas) y esperé hasta el último momento para cambiar el de vuelta.
Antes de salir compré una tarjeta ESIM para Egipto con 6Gb por 60€ para tener datos durante el viaje. Luego me di cuenta de que lo mejor hubiera sido pillar una tarjeta de prepago en Hurghada por 20€.
De Alicante a Port Ghalib
Con lo aprendido el año anterior, repetí el AVE, aunque esta vez lo cogí a las 7.10h porque iba sobrado de tiempo. Además, el AVE llegaba a Chamartin y desde allí tenía la C11 a Barajas cada 20 minutos así que sobraba tiempo. El propio billete de larga distancia sirve para el tren de cercanías así que no tuve ni que sacar un billete intermedio.
Cogí la lanzadera a la T1 y a las 11.00h ya estaba allí. Tocó esperar hasta las 18.10h que salía el avión a Estambul. Allí tuve que esperar menos de 1h antes de embarcar rumbo a Hurghada donde llegué a las 3.30h. En el avión de Estambul a Hurghada decidí cenar y fue un error, si me hubiera saltado la cena hubiera podido dormir 3h del tirón (que me hubieran venido muy bien). Cuando salimos del avión me alegré de haber gestionado el visado desde España porque en 5 minutos ya estaba en el control de pasaportes y en 20 minutos había recogido el equipo. Al salir me di cuenta de que vendían tarjetas prepago de Orange y Vodafone con 40Gb por 20€.
En la furgoneta no pude dormir porque los egipcios conducen fatal, además a partir de las 4.30 empezaba a dar el sol y no pude pegar ojo. Eran las 7.00h cuando llegué al barco (tras 24h casi sin dormir) y decidí no dormir para luego caer rendido por la noche. Esta estrategia se demostró la correcta al final.
El barco Emperor Elite
Este año había muchos españoles en el barco, varios de ellos pertenecían al mismo club de Sevilla. Compartía camarote con un soldado destinado en Ceuta llamado Ruben del Rio. Al final terminé buceando con él porque era el único que no tenía pareja de todos ellos. El camarote asignado era el 10 (cubierta principal) frente a la cocina. Los camarotes de arriba tienen más luz, pero se mueven más en caso de mala mar.
Por lo demás, el barco sigue siendo muy cómodo y la cocina sigue siendo increíble. La divemaster es inglesa y habla bastante mal y despacio el castellano, pero lo suficiente para entendernos.
El agua sigue muy caliente (28ºC) lo cual me desmotiva, además me confirman que no nos separaremos mucho de la costa por lo que puedo olvidarme de ver tiburones. Lo único bueno es que la visibilidad parece muy buena, aunque a cambio se esperan tormentas por lo que la navegación será mala.
Octubre, 14 – Abu Dhabab 2, Shaab Marsa Alam (inmersiones 1 y 2)
Para que no me pase lo mismo del año anterior quemo las gafas y les echo anti-empañante. Además, me pongo 6kg más 2kg en la botella. Conozco las inmersiones del año anterior y no hay nada reseñable más allá de las omnipresentes tortugas del sur.
Octubre, 15 – St. John’s (inmersiones 3, 4, 5 y 6)
Tras navegar toda la noche, llegamos a la zona más al sur La primera inmersión es en Paradise Reef. Las cuevas son bastante impresionantes, aunque yo me centro más en tratar de encontrar algo en el azul. Por suerte pillamos una tortuga comiendo que nos salva la inmersión. La visibilidad es muy buena y, a la vuelta, nos metemos en las cuevas y cruzamos a través de ellas hasta la laguna interior que es bastante bonita.
La segunda inmersión del día es en Gota Sogyara y empiezan los problemas. Hay un poco de corriente, pero la gente empieza a agobiarse. La inmersión es muy sencilla, pero todo el mundo se queja del buceo en pared y de la corriente por lo que la divemaster decide hacer la ruta fácil el resto de viaje. Me entero de que hay gente en el barco con menos de 20 inmersiones por lo que la entiendo, pero me ha jodido el resto del viaje. Al garete mis posibilidades de ver cosas grandes.
La tercera inmersión y la nocturna en Dangerous no tienen nada reseñable.
Octubre, 16 – St. John’s (inmersiones 7, 8, 9 y 10)
La primera inmersión en Gota Kebira tiene las mejores cuevas de la zona (junto con las de Paradise), pero poco más.
La segunda inmersión en Habili Gaffar es la mejor del viaje (junto con Elphinstone). Es un arrecife típico en medio del mar, pero pequeñito. Se le pueden dar varias vueltas a distintas profundidades y, aunque hay un poco de corriente, no nos cuesta mucho hacerlo. En la segunda vuelta aparece un longimanus que nos acompañará hasta el final de la inmersión. Navega entre nosotros confiado y nos da los mejores videos del viaje.
Acabamos el día en la inmersión que da nombre a toda la zona St. John’s Cave, una inmersión muy bonita, pero a mí me coge ya con pocas ganas de tanta cueva.
Octubre, 17 – Fury Shoal (inmersiones 11, 12, 13 y 14)
Tras una noche muy agitada y con muy mala mar, llegamos a Sataya, uno de los arrecifes más largos del Mar Rojo (más de 4km) famoso por tener una colonia de delfines que vive allí. Hacemos la primera inmersión en el sur, en una pared bastante impresionante, pero con poca vida. Luego hacemos un snorkel con los delfines para dirigirnos a la joya de Fury Shoal.
Nuestra segunda inmersión del día es en Shaab Maksour, un arrecife similar a Elphinstone en forma y tamaño. Como hay muy mala mar y corriente, viendo el nivel del barco y las quejas nos tiramos en el plateau sur y vemos un tiburón gris embarazada a -40m. Por desgracia, entre la corriente y el nitro, no podemos estar mucho tiempo con ella y tenemos que quedarnos a verla desde lejos.
La tercera inmersión y la nocturna las hacemos en el arrecife Shaab Claudio. Un arrecife con cuevas y recodos bastante interesante. Vemos unos gobios con gambas viviendo en simbiosis, scorporas y peces murciélago.
Octubre, 18 – Elphinstone y Abu Dabbab (inmersiones 15, 16, 17 y 18)
Llegamos a Elphinstone por la mañana con una navegación nocturna de perros. Muy mala mar, la gente muy mareada, sin poder apenas cenar además de algunos problemas médicos que nos obligan a no separarnos de la costa. El mar está muy picado, pero en la zona oeste estamos relativamente protegidos. Hay mucha corriente y la gente empieza a pasarlo mal. Cuando saltamos al agua nos están esperando 3 longimanus que nos acompañan relativamente cerca, aunque por desgracia hay muy mala visibilidad. La inmersión es disfrutona y la corriente es muy fuerte. La parada de seguridad la hacemos en modo bandera y, aunque a mí me parece divertidísima la gente lo pasa muy mal. Resultado, la divemaster dice que no hacemos más inmersiones en Elphinstone. Eso termina de joderme el viaje.
Las siguientes inmersiones son en Abu Dabbab 2, Abu Dabbab 3 y de nuevo Abu Dabbab 2 para la nocturna, que será mi última inmersión.
Vuelta a Alicante
La mañana es muy tranquila porque mientras ellos hacen 3 inmersiones en Marsa Shouna yo estoy endulzando el equipo y leyendo. Comemos y cenamos en el barco. Mi sensación de que el viaje no ha cumplido mis expectativas aumenta. Aunque he traído momentos inolvidables como el longimanus, Shaab Maksour o Elphinstone, me quedo con la idea de que el viaje no llega ni al aprobado.
Por la noche a las 21.00h nos recogen a Manu Gordillo y a mí que nos volveremos de madrugada. El resto hacen día en Hurghada. Llegamos al aeropuerto, pasamos los controles y nos da tiempo a dormir media hora en el suelo del aeropuerto de Hurghada. En el vuelo de Hurghada a Estambul decido dormir y no cenar.
Cuando llegamos a Estambul duermo otro rato y luego me dirijo al stand donde ofrecen wifi gratis para tener mi hora de wifi gratis y avisar a Sonia y a mi familia de que todo va según lo previsto. Embarco a la hora esperada y llego a Barajas donde deshago el camino hasta Chamartín. Tras un susto porque el tren no había llegado a la hora en la que se supone que debía salir, embarco en el tren con 10 minutos de retraso y llegamos a Alicante a la hora prevista.
Cosas que he aprendido esta vez
- Asegúrate varias veces de la ruta que quieres contratar para que no te vuelva a pasar. Que te aseguren los puntos de buceo para evitar sorpresas.
- Contrata rutas difíciles para evitar gente con poca experiencia.